domingo, 29 de julio de 2007

TOM BOMBADIL, el mayor enigma de la trilogía

Tom Bombadil, extraño personaje, posiblemente aceptado como un maiar por muchos autores, que habitaba en el Bosque Viejo. El Anillo Único no podía afectarlo y mostraba gran poder y alegría, aunque jamás abandonaba las lindes del Bosque Viejo, excepto algunas veces para ir a las Quebradas de los Túmulos o a Marjala. Llevaba un gran sombrero con una pluma azul y calzaba botas amarillas. Era alegre, despreocupado y afirmaba haber vivido desde los primeros tiempos… Así se presenta este enigmático personaje en La Comunidad del Anillo, pero la verdad es que Tom Bombadil era una figura muy conocida por la familia Tolkien, puesto que el personaje tenía su origen en un muñeco holandés de Michael, hijo de Tolkien. El muñeco, con su pluma en el sombrero, era espléndido, pero a Michael no le gustaba y un día lo arrojó a la taza del water. Por suerte Tom fue rescatado y se convirtió en el héroe de un poema escrito por Tolkien en 1934, Las aventuras de Tom Bombadil. Tom siempre vence a sus enemigos con canciones y palabras resueltas. Concebido después como una aventura más para lo que fue El Señor de los Anillos inicialmente, una continuación del cuento de El Hobbit. Tom es el Señor y todas las cosas le obedecen pero él no es el dueño de nada, es un ser mágico más en este mundo fantástico de Tolkien, pero ¿cuál es su naturaleza? ¿Cómo nació?... A tal pregunta La Comunidad del Anillo dice que “El Antiguo es lo que soy. Prestad atención, amigos míos: Tom estaba aquí antes que el río y los árboles. Tom recuerda la primera gota de lluvia y la primera bellota. Abrió senderos antes de que apareciese la Gente Grande, y vio llegar a la Gente Pequeña. Estaba aquí antes que los Reyes y los sepulcros y los Tumularios. Cuando los Elfos marcharon hacia el oeste, Tom ya estaba aquí, antes que los mares se replegaran. Conoció la oscuridad bajo las estrellas antes que apareciera el mido, antes que el Señor Oscuro viniera de Afuera”. Por todo esto se deduce que es un ser intemporal que siempre ha estado en el mundo terrenal, sin embargo, ¿puede ser Dios mismo?

Por cartas de Tolkien sabemos que él jamás “encarnó” a Dios en la Tierra y que por tanto esta teoría se desmonta. Tolkien aclara de Tom Bombadil que es señor de un modo peculiar, no tiene miedo y ningún deseo de posesión o dominio en absoluto. Meramente conoce y comprende las cosas que le conciernen en su propio reino natural. Apenas juzga y, aun en la medida que podemos ser testigos, ni siquiera hace un esfuerzo por modificar o eliminar el Sauce”. ¿Entonces era un Maiar tal y como afirman innumerables enciclopedias sobre el mundo de Tolkien? Melkor, el Señor Oscuro, fue el primero en entrar en Arda junto después al resto de Valar, luego es imposible que hubiera alguien antes que ellos pues habitaron desde los inicios del tiempo, y que los Maiar fueron posteriores a los Valar luego es imposible del todo. Si fuera un Maiar le debería haber afectado el Anillo como temió Gandalf mismo al ser tentado por él, o bien lo que le ocurrió a Saruman al desearlo. ¿Y si fuera un Valar? Imposible porqué todos los Valar abandonaron Arda al término de la Segunda Edad y aparece en las historias de la Tercera Edad. Además cualquiera de los Maiar en la Tierra Media lo hubieran reconocido perfectamente… de ser un Valar sería Aulë, de ahí que pudiera no caer en la tentación de un instrumento creado por un Maiar suyo, pero, ¿por qué no corregir Aulë a Sauron o a Saruman en sus actos si está en la Tierra Media? Otros autores identifican a Tom Bombadil con Tolkien pero el escritor en sus cartas confiesa que él, es en parte, como Faramir más o menos y que gusta de las mismas cosas que los Hobbits, luego no es posible compararlo con el escritor. La siguiente teoría hablaba de que Tom fuera un avatar de Eru, el Creador, un pensamiento más al igual que lo fueron los Valar; cómo una representación “observadora” de Eru en la Tierra Media, que no interviene en los hechos que les ocurren a los mortales. A esta teoría algunos autores critican que Gandalf en presencia de Tom Bombadil debería haberlo reconocido… pero gracias a un pasaje del libro El Silmarilion podemos saber que “algunas cosas hay que no pueden ver, ni a solas ni aun consultándose entre ellos; porqué a nadie más que a sí mismo ha revelado Ilúvatar todo lo que tiene él en reserva…”. Luego puede tratarse de un pensamiento más de Dios, como los Ojos de Dios en la Tierra. De ahí es deducible que Tom está en todas las cosas, porqué en sí representa al Creador.

Una última teoría dice que Tom puede ser una representación de la Naturaleza. Tom es por tanto una fuerza vital, un espíritu natural de Arda, como el viejo Caradhras que ataca a la Compañía en las Montañas Nubladas. Tom podría así como lo hacen los Ents de alguna manera, representar a la Naturaleza viva que piensa por sí misma y es incontrolable. De ahí que la voluntad del Anillo Único no le afecte… porqué Tom no tiene propósitos ni deseos, es tan impredecible como un huracán, una nevada, o la salida del Sol mismo. Sea como sea, fuera lo que fuera, Tom es un personaje muy importante para Tolkien, y una de sus mejores invenciones… a la que jamás dio explicación para los lectores. Es un enigma más del mundo de Tolkien… pero sin embargo, me aventuro a decir que literalmente cuando dice que está antes que todas las cosas y fue el primero… no se referirá simplemente, siendo un juego de palabras que confunde a los lectores prestos para ver cosas donde no las hay, al hecho de que fue el primer héroe de las aventuras que publicó… el primer personaje al que le ocurrieron aventuras en la tierra mágica de Arda (si nos fijamos en fechas de publicación de sus obras…). Sin embargo, y aún cuando sugiere tantos valores y cuestiones, en las versiones cinematográficas este personaje fue considerado prescindible e ignorado por completo. Y si después de todo Tom Bombadil fuera algo así como “el positivismo”, como una fuerza vital que lucha contra el determinismo que parece abundar en un mundo lleno de profecías inevitables y marcado inevitablemente por el destino… ¿por qué no? Si realmente entre todas aceptásemos, que por ser algo íntimamente personal de Tolkien, se tratara de su propia manera de ver el mundo y si fuera realmente sus valores morales… ¿cuáles serían éstos? Al observar a Tom Bombadil podría tratarse de alguna manera de, una pequeña aparición de un elemento cotidiano de la vida del autor, en una historia de su invención… es como si de alguna manera quisiera formar parte del mundo mágico que fue su obra maestra… siendo por esto el observador que no se inmiscuye en el transcurso del argumento y siendo prescindible pues le da total libertad al lector a decidir por sí mismo sobre qué es lo correcto y qué no, pudiendo juzgar libremente sobre todas las cosas que rigen el mundo de Arda, como uno haría con el mundo que nos rodea en la realidad. Por otro lado pudiera verse simplemente como un enigma más… como un personaje misterioso que habita el tiempo desde tiempos inmemoriales, como un tributo a las mitologías paganas que lo habían inspirado, un misterio que resolver… pero que al fin y al cabo, es otra historia que debiera ser contada independientemente del argumento que nos ocupa El Señor de los Anillos. Es imposible llegar a una conclusión porqué todo dependería de la teoría que creyésemos más conveniente tomar como “la más correcta”; sin embargo si puedo aventurarme a decir que es un ejemplo más de la continua batalla entre cristianismo y paganismo, alegoría y realidad, determinismo e inderminismo, moral o religión.

jueves, 26 de julio de 2007

LOS NAZGÛL, Sombras de hombres corrompidos
“Antaño fueron hombres…” así se nos presentan los Nazgûl, los Espectros del Anillo y fieles siervos de Sauron, ni vivos ni muertos íntimamente ligados a la voluntad del Anillo Soberano y por tanto seres privados de sentimientos y libertad cuyas armas más poderosas no son las que empuñan sino las que transmite su frío interior lleno de miedo, odio y desesperanza. Hace mucho tiempo fueron reyes y líderes de los pueblos de los Hombres que, con el tiempo, codiciosos aceptaron los Anillos de Poder forjados por el Señor Oscuro. Su ambición y su deseo instintivo de ser más poderosos los lleva a caer en la trampa de olvidarse de los verdaderos valores y olvidarse en sí de quién eran y qué querían. Su deseo por el materialismo les, de alguna manera, ciega ante la realidad. Tolkien aprovecha, de una manera pagana y mágica, el argumento fantástico de los Anillos de Poder para mostrar como se pueden llegar a corromper los Hombres cuando son llevados por las tentaciones. Todos los Anillos de Poder, los que fueron forjados por Sauron (ahora que sabemos que representa Sauron y que puede suponer su intervención sobre los Anillos), acaban por corromper a los seres de la Tierra Media. Si bien lo que les ocurre a los Nueve es distinto de lo que les ocurre a los Portadores del Anillo Único, o lo que les ocurre a los Reyes Enanos, es también una manera de corromperse hacia el lado oscuro, hacia el lado menos humano, menos cristiano. Tolkien utiliza a los Nazgûl para demostrar de una manera, física y horrorosa, como es el interior de los hombres, de los lectores, que pudieren llevarse por los deseos terrenales.
Sin embargo algo es cierto con los Anillos de Poder y es que todos acaban olvidando cómo eran y qué deseaban realmente, es como si se hicieran esclavos de una voluntad superior… ¿qué quiere decir esto? En el caso de los Nueve, pues luego se convierten en siervos de Sauron, es como si al olvidarse de las cosas anteriores, al ligarse al “pecado”, a las cosas “materiales”, realmente perdieran su lado más humano, trasformándose de alguna manera, y ésta es su apariencia, en Espectros de lo que fueron antes, en sombras de los grandes hombres que hicieron grandes gestas… Es como el recuerdo de los grandes líderes que empezaron por mirar por su pueblo con buenas intenciones necesitando poder pero luego envilecieron cayendo en la comisión de delitos, no abandonaron ese poder y sus intenciones pasaron a ser malas; o bien simplemente aquéllos cristianos que se apartaron del camino correcto cayendo ante las vanidades mundanas y se olvidaron de Dios. El hecho de que no estén ni vivos ni muertos viene a responder a que físicamente están vivos (como los humanos en sí que fueron) pero muertos (en el aspecto moral) son las personas que se han dejado influir por ideales corruptos. Sauron, el embaucador, engaña a los Hombres para que se unan a él prometiéndoles un poder absoluto… lo mismo que hizo en Númenor muchos años antes en la Segundad Edad… ¿hombres que desean ser “dioses”? En muchos pasajes bíblicos se nos muestra cómo la humanidad ha codiciado el poder absoluto y bien al final siempre fueron castigados.

Otro asunto, mucho más mágico, es el hecho de sus atributos que los hacen poderosos. Si bien están las Hojas de Morgul, capaces de envenenar y asesinar instantáneamente… o bien el Rey Brujo cuenta con infinidad de hechizos… y si bien son verdaderamente fuertes en sus corceles alados… ¿cuál es su mejor arma? El miedo. Todos los seres de la Tierra Media (o la mayoría) huyen ante el clamor de los Nueve y es porqué de alguna manera esos gritos de desesperación ahogados son reflejo del sufrimiento interior que tienen porqué están vacíos, vacíos de lo que realmente llena a los humanos: sentimientos, valores, principios, libertades, derechos…, son víctimas de una voluntad superior. Históricamente hablando es como tantos aquéllos que creyeron en ideales de una superioridad, que fueron arrastrados por regímenes imperiales o autoritarios que los privaron de entendimiento obcecándolos en cumplir con lo “mejor” para el líder. Otro asunto es el hecho de que nadie (excepcionalmente) pueda vencerlos cuando están juntos. Sin embargo, sí hay seres que pueden hacerlo… en el libro de La Comunidad del Anillo se nos cuenta como algunos de los Señores de los Elfos sí pueden… aunque también es cierto que “aún los Sabios temen enfrentarse a los Nueve, cuando andan juntos y al mando de ese jefe feroz, que antes fue gran rey y mago y que ahora alimenta un miedo mortal”. Sólo algunos de los Señores Elfos, muy posiblemente, los que llevaran los Tres son los que podrían combatirlos porqué ya hemos explicado qué simbolizaban los Tres.

Los Nazgûl, sin embargo, cuando no son acompañados del Rey Brujo temen todavía a ciertos atributos… el fuego, la luz,… deben de servirse de la oscuridad y del fuego “malévolo” que Sauron creó para ellos… y también temen al agua… ¿por qué? Podrían buscarse infinidad de explicaciones místicas relacionadas con la fantasía o los mitos sobre las criaturas de la Oscuridad, mas pudiere relacionarse con el agua y el fuego como símbolos de purificación cristianos. Por último destacaré su muerte. Los Nazgûl, como su Señor, son destruidos junto al Anillo Único. Además de responder a un final feliz para esta obra y la aniquilación de las fuerzas oscuras… simboliza desde el punto de vista cristiano como la erradicación de los inicuos y el pecado de la Tierra, como un nuevo comienzo, como un nuevo despertar para los Hombres que vivirán años de paz sin la perturbación de Sauron, el Diablo en la Tierra… Aunque también puede ser tomado desde un punto de vista más personal hablando de la desaparición de los miedos de las personas, alcanzando un nivel personal humano mucho más firme y corajudo… es llegar a un nivel mayor de moral que libera el alma de las tentaciones.

Para concluir entonces diremos que los Nazgûl son las pesadillas que los humanos proyectamos ante nuestra caída, es el miedo a convertirnos en sombras, a no ser nada, es el vacío moral. También remarcar su relación con ser víctimas del pecado y también como los instrumentos de terror infundados en las gentes que se ven involucradas en las atrocidades de los regímenes autoritarios. No en vano fueron, por autores, asociados a las policías de exterminación política utilizados por los regímenes políticos dictatoriales. Si bien, alegóricamente pudieran hacer referencia al ir montados en bestias aladas, a la aviación en los conflictos bélicos, proyectándose entonces el griterío de los Nazgûl como el caos que se ocasionaba ante los avisos de los bombardeos y el pánico de la gente ante el rastro de destrucción que quedaba.

miércoles, 25 de julio de 2007

ELROND Y GALADRIEL, los ideales de una sociedad mejor

Elrond, señor de Rivendel, y Galadriel, señora de Lothlórien, son junto a Gandalf los Portadores de los Tres Anillos de los Elfos en la trilogía de Tolkien. Supervivientes desde la Primera Edad son por así decirlo los “restos” de lo que antes fue la vida en la Tierra Media, aquéllos que de primera mano conocieron los verdaderos cimientos de las sociedades de la Tercera Edad y los que de alguna manera, aún cuando están tristes pues ya ha llegado la hora de su ocaso, albergan esperanzas para combatir a Sauron. Sin embargo, y aunque son muy distintos entre sí, comparten características en común, son por así decirlo, las caras de una misma moneda. Ambos protegen a la Comunidad y defienden por encima de todo el deseo de estar unidos para vencer el Mal. Pero, aún así, algo los dista: Elrond, cuando ve el Anillo en Rivendel, no es vencido por la voluntad del Anillo (tampoco es puesto a prueba como sí ocurre con la Dama Galadriel); mientras que Galadriel (pues así es visible tanto en el libro como en la versión cinematográfica) sí de alguna manera sucumbe momentáneamente. La unión, la solidaridad, el hecho de acoger al resto de los pueblos de la Tierra Media cuando hay momentos de necesidad, es algo propio de los buenos cristianos quienes por encima de todo miran para y por el prójimo. Sin embargo, aún cuando puede hacerse paralelismos entre estos personajes y algunos de los valores más importantes para los religiosos, ¿no puede, de alguna manera, buscarse similitudes entre las organizaciones internacionales en búsqueda de soluciones para conflictos bélicos, tales como la antigua Sociedad de Naciones, o la Organización de las Naciones Unidas en la actualidad; con el Concilio de Elrond? De igual modo, y buscando referencias en el mundo pagano o las civilizaciones antiguas de Europa encontraremos como los líderes se reunían con su consejo particular antes de decidir los asuntos de la defensa del país, y cuando menos, que en asuntos importantes se hacían de los consejos que pudieran enviarle los mensajeros del extranjero. Pero, retomemos las ideas principales de estos dos personajes: la Comunidad y la Solidaridad. Frodo acepta en Rivendel llevar el Anillo Único a Mordor y destruirlo, pero esta tarea no la puede hacer solo. Elrond recomienda pues que se forme una Comunidad para que pueda ayudar al Portador en su ardua tarea. De algún modo, y por algunos autores que han comentado la obra de Tolkien, puede verse como quizás el hecho de que el personaje de Frodo, que hace el sacrificio por la salvación de la “humanidad” pueda asemejarse a Jesucristo y que de alguna manera, sus compañeros de la Comunidad se parezcan o hagan alusión a los apóstoles (aunque exista la diferencia numérica).

Por otro lado, Elrond sabe desde el principio de la astucia de Sauron y sabe que el Anillo debe ser destruido por todo lo que pueda comportar, pues Elrond mismo, por sus principios, detesta lo que conllevaría la victoria de Sauron. Los elfos de alguna manera son los valores y virtudes, de ahí su extrema hermosura totalmente contraria a la fealdad de las criaturas del Mal. Elrond ve de alguna manera como los elfos no tienen otra salida que huir hacia los Puertos Grises, de algún modo, entiende que su tiempo en la Tierra Media se acaba… porqué ha llegado el tiempo de la hegemonía de los Hombres. Pero, todavía tiene una tarea importante que realizar, ayudar a que sea posible un mundo mejor liberado de las tentaciones de Sauron. Elrond, entonces acoge por igual a todos los mensajeros de la Tierra Media y a todos los permite unirse a un Concilio “secreto” sobre el destino del Anillo Único. De igual manera podríamos ver esto reflejado en las sociedades comunitarias en las que la importancia recae sobre la comunidad en sí, en las que se aúnan las fuerzas para conseguir una sociedad más justa y liberal. Otro punto importante es el Anillo que lleva, Vilya. Vilya, a diferencia de los anillos de los Enanos o los Hombres o el mismo Anillo Único no ha sido forjado por Sauron, sino por Celebrimbor. Vilya, así como los otros dos anillos de los Elfos, sirve para contrarrestar el poder del Anillo Soberano. Por eso puede ser usado para el bien, aunque a la larga, se cuenta que con la destrucción del Anillo Único los Tres se acabarían por desvirtuar estropeándose. ¿Por qué? Porqué Tolkien utiliza los Tres para, de alguna manera mágica, simbolizar de alguna manera material (así como el Anillo Único es la materia oscura y corrompedora del pecado original), los valores cristianos. Si el de Gandalf es el coraje y la fe, Vilya de Elrond representa la “curación” de las heridas del Mal, de los errores, es como por así decirlo, mediante la preservación de los valores élficos (virtudes), una especie de herramienta que refuerza el alma. Ahora retomemos el personaje de Galadriel, la otra cara de la moneda. Galadriel es un personaje más complejo pues ella misma sucumbió en la Primera Edad, y fue exiliada junto a muchos de sus congéneres del Paraíso de Valinor. Galadriel, de alguna manera, tiene todavía una tarea que cumplir. No en vano, su anillo Nenya, hace posible la existencia de Lothlórien, un paraíso terrenal…, la pregunta es… ¿qué simboliza un paraíso en mitad de la destrucción? Tras pensarlo detenidamente, y desde el punto de vista racional pienso en la reminiscencia de un mundo mejor. La reminiscencia es algo, que según la teoría platónica, el alma racional tenía del mundo inteligible de los buenos valores y las virtudes máximas, cuando se encontraba en el mundo sensible y material. ¿No causaría de alguna manera melancolía para el alma ver como a pesar de todo el poder de creación de la mano “humana” no se puede conseguir igualar la perfección de un mundo superior? Sí, algo así le ocurre a Galadriel. Es sabido, que las teorías de Platón y el Intelectualismo Moral y su idealismo tuvieron importante trascendencia en el mundo cristiano. De alguna manera, Galadriel quién “pecó” en el pasado, pudiera estar viviendo una segunda oportunidad para redimirse de sus ofensas… para entender cuando realmente está “curada” hay que ver el pasaje de Lothlórien cuando ella misma tras no caer en la tentación del Anillo Único, dice “He pasado la prueba. Me empequeñeceré y seguiré siendo Galadriel”… ¿qué quiere decir esto? Representa la liberación de las cosas materiales, paso previo para ser sabio,… seguir siendo Galadriel significa abogar por los principios que representa al ser parte de los Elfos,… son los pasos necesarios para ser sabio y no obstante para conseguir llegar al mundo inteligible. Por tanto, Nenya representa la esperanza y el valor necesarios para poder vencer el Mal que hay en uno mismo, es la capacidad de vencer a los temores interiores (como le pasa a Galadriel finalmente consiguiéndolo) y redimirse de los errores pasados y conseguir la virtuosidad. Para concluir entonces podemos ver como son junto a Gandalf los verdaderos valores cristianos que ayudan al resto de seres, mucho más humanizados en su comportamiento, a conseguir sus propósitos y vencer al Mal que encierra todo la Guerra con Sauron, pero mayor aún la guerra contra uno mismo. Galadriel entregará presentes adecuados para cada ser de la Comunidad porqué conocerá de sus debilidades y los ayudará; Elrond les mostrará el camino correcto y les guiará para tener esperanza… y como ya dijimos antes, Gandalf se encarga de que el esfuerzo llegue a buen término y que los protagonistas den lo mejor de sí mismos para que, con fe, coraje y esperanza, venzan a Sauron. Son los pasos previos para una sociedad mejor: Vilya, el Anillo de Elrond (comunismo, o amor al prójimo) > Nenya, el Anillo de Galadriel (cristianismo vencedor del Mal, o fe fiel) > Narya, el Anillo de Gandalf (coraje y valor necesarios para emprender el camino correcto para todos, la democracia). Juntos hacen posible una sociedad democrática, unida y respetuosa que defiende la tolerancia entre todas las razas, la cooperación, la solidaridad, y la paz. En sí, son los valores de la humanidad, por ellos no “palpables” por Sauron, el Demonio, que no entiende a la humanidad sino que busca someterla.

viernes, 20 de julio de 2007

SAURON, el Ángel caído de la moral señorial

Sauron, un Maiar de Aulë, es el Enemigo y Señor de los Anillos en la trilogía de Tolkien y el único a quien obedece la voluntad del Anillo Único. Desesperadamente ve en los hombres y elfos un enemigo que puede entorpecer sus planes de conquistar la Tierra Media. Siendo sólo un “instrumento” más de un Mal superior (que podríamos identificar con Melkor), representa los desvalores humanos. Sauron, al igual que el resto de personajes, se mueve entre el mundo cristiano y pagano. Cristianamente es el “pecador”, el alma que ha sido corrompida por el pecado original y que se ha dejado llevar por las cosas materiales del mundo terrenal. Del mundo pagano extraemos su parecido con el maligno señor de los Fomhoire celtas y el Ojo Maligno; bien también con Alberich de El Cantar de los Nibelungos; también con el lado oscuro de Odín, el Dios más poderoso del panteón nórdico; o extraído de la mitología cristiana sería algo así como “el Diablo en la Tierra” cuando fue exiliado del cielo. Sin embargo, este personaje es algo mucho más complejo, pues moralmente adopta lo que se conoce, gracias a la teoría del irracionalismo de Nietzsche, como la moral del señor. La moral del señor es la adoptada por los que son poderosos, por los que han abandonado los valores cristianos, por aquéllos que haciendo uso de la voluntad de poder han cambiado sus principios y han “renovado” su espíritu diciendo sí a la vida, luchando por conseguir propósitos más altos (incluyendo esto el desprecio hacia las clases que por el contrario busquen valores comunitarios, cristianos o solidarios). Nietzsche piensa que ésta es la moral que uno ha de seguir si realmente quiere conseguir sus metas. Para llegar a dicha moral uno ha de pasar desde el nihilismo, paso previo donde se renuncia a todas las cosas y principios que nos rodean, al modelo de superhombre. ¿Cómo hacerlo? Nietzsche explica que el humano, mediante la voluntad de poder, ha de pasar necesariamente por tres estados: el camello (animal de jorobas que lleva la peor carga y representa al hombre capaz de llevar el peso de la moral, el peso de la trascendencia; simbolizando el espíritu que se inclina delante de la ley moral, obedeciendo al deber kantiano); el león (animal que se deshace de las cargas opresoras y antinaturales luchando con el último dios, la moral y los valores. Es el hombre que crea su propia libertad diciendo no, que continuamente lucha y al final prioriza su propio deseo); y el niño (ser que representa el querer creador y espontáneo, la libertad verdadera y no la libertad que consiste únicamente a reaccionar contra alguna cosa. El niño representa la existencia como una aventura y como un juego; principios del vitalismo). Y quien triunfa pasando por estos estados al final se convierte en el superhombre. El superhombre, un hombre nuevo, es el ser capaz de estar a la altura de un acto tan inmenso como el asesinato de Dios, pues el superhombre es el Dios terrenal. ¿No es acaso Sauron como el Señor de la Tierra Media? ¿No en vano no crea un arma tan poderosa que es capaz de corromper al resto de seres? ¿No es acaso parecido el plan de Sauron con el del Diablo queriendo someter a los seres terrenales, si bien en la cristiandad los humanos, si bien en Tolkien a todos por igual tanto elfos, enanos, humanos, etc.? Pero centrándonos en los estados previos a ser el superhombre, ¿no fue Sauron antaño un siervo más de los Dioses? ¿No fue antaño castigado y corregido por sus pecados? ¿No sirvió antes a una moral que después destruye con su conducta maligna y egoísta? La respuesta a todo esto es sí. Otro asunto es la voluntad de poder que utiliza para poder llegar a ser el ser poderoso y egoísta que es. La voluntad de poder de Nietzsche es el poder los creadores, es decir, un poder que hace grande a la persona sin obligar al resto a que lo admire, es un poder contrario a la igualdad que impone jerarquía y desigualdad. Nietzsche utiliza la voluntad de poder para acabar con los principios de la Revolución Francesa, las propuestas socialistas y comunistas, los valores democráticos y el mismo cristianismo y la sumisión a Dios. De igual modo Sauron es el Enemigo común de los pueblos de la Tierra Media que creen en los valores cristianos y contienen éticas idealistas y comunitarias. Sin embargo, aún cuando la voluntad de poder es algo abstracto, ésta toma forma de alguna manera mediante el Anillo Único. La voluntad de poder es el poder los creadores, pues bien, Sauron es quien forjó los anillos de poder y mediante éstos crea el sistema tiránico que desea, es una extensión (en lo material de un concepto mucho más abstracto) de su moral de señor. Claramente podemos ver cuál es el origen de tanto odio. Si uno lee la historia de El Cantar de los Nibelungos verá como el enano Alberich renegando del amor (por excelencia el principio de las bases cristianas), es capaz de crear un Anillo de poder capaz de condicionar la voluntad de las personas que lo desearan. En la historia de El Señor de los Anillos, Gandalf afirma que Sauron y el Anillo son uno sólo. ¿Qué es el Anillo si Sauron es el Diablo en la Tierra? ¿Qué es el Anillo que es capaz de corromper al más sano y correcto de los seres? ¿Qué es el Anillo para Sauron que lo hace tan vital para que continúe su reinado? El Anillo Único representa el odio hacia la cristiandad, es el pecado original, es la representación del materialismo que corrompe el alma humana, es el instrumento “visible” de la tentación, es por así decirlo, el objeto totalmente apetecible por los humanos para caer ante las trampas del Señor Oscuro. Es por eso que la historia de Tolkien nos muestra como combatir a este mal tan superior y que ataca a los humanos (cristianos). Es imposible vencer a Sauron, sobreviviendo el Anillo sobrevivió Sauron… ¿por qué? Básicamente porqué como Gandalf dice son uno, el Anillo y el Señor Oscuro. Metafóricamente hablando es un mensaje que lleva al lector a darse cuenta de lo vulnerable que puede ser ante las tentaciones de los placeres terrenales y lo presto que puede ser en equivocar su camino hacia el verdadero sentido de la vida humana. ¿Cómo combatir entonces a un Mal así? Pues como es palpable en el libro La Comunidad del Anillo en el Concilio de Elrond, existen varios caminos (algunos defendieron usar el Anillo para vencer a Sauron, ¿cómo Saruman?; otros dijeron de destruirlo pero, ¿quién llevaría la carga de una misión así?; otros dijeron de esconderlo, ¿pero acaso puede esconderse algo que por naturaleza vive en nosotros mismos, es decir, el deseo de ser más?). Entonces es cuando Tolkien evoca al cristianismo y la existencia de un “mártir” que es capaz de sacrificarse con tal de salvarse a la humanidad. Es ahí, cuando a través de personajes como Gandalf, puede despertar en el lector su lado más humano haciéndole ver lo importante que es actuar correctamente evitando los problemas que pudieran comportar los deseos más instintivos; es decir, empuja al lector a pensar racionalmente y hacer uso de sus principios morales (fácilmente ligados al cristianismo). No solamente Nietzsche aboga por una moral en la que uno se haga más poderoso, sea noble y de alguna manera “olvide” los valores que lo hagan solidario, más cristiano. La moral de Nietzsche consecuencia, por una interpretación aunque nada acertada y desde luego muy poco conectada con el mensaje del filósofo, la dictadura alemana, es decir, un régimen totalitario. Si Gandalf representaba los valores democráticos que inculca en Aragorn, Faramir, etc., para instaurar reinos moralmente correctos que busquen el bienestar social por encima del bienestar de cualquier de los individuos; Sauron, su antónimo, es el lado oscuro de la humanidad envilecido por el egocentrismo, el materialismo, el deseo instintivo básico, que no duda en ser correctivo y represivo de maneras muy duras (que debieran ser extraordinarias). Sauron simboliza (pues así ocurría con las antiguas Eddas islandesas u otros cantares germánicos) el rey tirano que “esclaviza” a su pueblo a cumplir con su voluntad. No en vano, por historias como la de Beowulf, sabemos que los antiguos reyes (nórdicos) entregaban anillos a sus hombres de mayor valía y eran conocidos como “dadores de anillos”. De modo parecido Sauron se “gana” el afecto y respeto de las razas de la Tierra Media entregándoles anillos. De cuál será el efecto sobre aquéllos que ganaron anillos de Sauron lo veremos en los apartados dedicados a los Nazgûl, por ejemplo. También cabe destacar su control sobre los Palantiri o Piedras Videntes mediante las cuales controlaba la voluntad de aquéllos que miraban pues podía engañar con las imágenes que proyectara sobre ellos… ¿qué significa eso? Son ilusiones, mentiras… es una manera abstracta de representar las argucias con las que el Enemigo es capaz de entrar en los corazones de los más desesperados, e ahí porqué tan sólo Aragorn consigue, aun después de su negativa para hacerlo, usar el Palantir y retar a Sauron. Ahora que hablo de retar a Sauron podemos ver como después de todo, como así ocurre con los humanos, Sauron tiene miedo, mucho miedo y es ese miedo el que le infunde el odio hacia el resto de las razas. Para concluir con este personaje es remarcable ver como Tolkien consiguió acercar de alguna manera (fantástica y alegórica), al pecado original que lleva consigo la destrucción de los hombres (tanto física como moralmente). Sauron es por tanto una representación de aquéllos líderes que se olvidaron del bienestar social, que emprendieron guerras contra la humanidad por conseguir sus propósitos, aquéllos que combatieron el mal con mal y perdiendo la esperanza envilecieron olvidando los antiguos valores del mundo… no en vano se dice que la Primera Guerra Mundial (en la que participó Tolkien y dio lugar como bien es sabido a episodios bélicos como La Caída de Gondolin) fue el ocaso de las cosas hermosas del mundo anterior.

miércoles, 18 de julio de 2007

GANDALF, del hombre socrático al buen cristiano

Gandalf es miembro de una excelsa orden de magos, enviado a la Tierra Media para combatir al Mal de Sauron, es por así decirlo el mentor de muchos otros personajes principales, y el “instrumento” que utiliza Tolkien para despertar los valores cristianos en éstos y así de alguna manera aunar sus fuerzas para combatir la moral de Sauron. Aún cuando en diferentes episodios utilizará la magia, pues es el mago por excelencia del universo tolkeniano, también tendrá un peso importante el uso de la palabra. A diferencia de Saruman, Gandalf utiliza el arte de la dialéctica. La dialéctica es, en la filosofía, el método que investiga la naturaleza de la verdad mediante el análisis crítico de conceptos e hipótesis. Uno de los primeros ejemplos de método dialéctico lo ofrecen los Diálogos del filósofo griego Platón, en los que el autor acomete el estudio de la verdad a través de la discusión en forma de preguntas y respuestas. Contrario a los principios sofistas, se encontraba el arte de la dialéctica utilizado en la Grecia clásica por el maestro Sócrates. Sócrates, de alguna manera, extraía la sabiduría de las personas pues consideraba que era algo innato en éstas; de modo parecido Gandalf hace brillar las cualidades ya innatas en los personajes que lo rodean enseñándoles a ser mejores personas, a ser más justos y sabios. Sócrates dedicó su vida a enseñar, a conocer verdades absolutas, a respetar al prójimo, e incluso podemos decir que es el primer hombre que dio su vida por su causa, una causa noble… ¿no es acaso parecido el comportamiento de Sócrates a lo que harían después los cristianos? ¿No es acaso el sacrificio? Gandalf mismo sacrifica su vida en las Minas de Moria para poder salvar a la Comunidad (aún cuando podemos deducir motivos ocultos en las intenciones de Gandalf pues su “muerte” hace que realmente Aragorn decida convertirse en líder, de alguna manera delega en él una responsabilidad). Sin embargo, no es la misma renuncia que Sócrates, es algo más cristiano. Sócrates, según la concepción nietzscheniana, renuncia a la vida,… pero, ¿una persona que renuncia a la vida no es porqué habría caído en el nihilismo? Esto es algo que no obstante no es observable en el personaje de Gandalf, su propósito de renuncia, no es más que algo simbólico, es más como la renuncia a la vida anterior, como el bautismo; harto diferenciable respecto de la renuncia de la vida hecha por Denethor, Senescal de Gondor, cuando abandona toda esperanza (nihilismo de Nietzsche). Antes hemos hablado de que Platón utilizó preguntas y respuestas para poder explicar la realidad, para poder “deducir” la verdad que hay en las cosas que nos rodean. De igual modo, Gandalf siempre habla en enigmas y acertijos y procura que sean el resto los que adivinen por sus palabras la realidad misma, o el devenir de los acontecimientos. Otra característica que acerca este personaje a como era Sócrates es su “enfrentamiento” al punto de vista de Saruman (el sofismo). Saruman espera “recompensa” por sus actos (cual la remuneración de los sofistas por su trabajo) pues piensa que servir al prójimo debe comportar algún beneficio personal. Gandalf (cual Sócrates) hacía valer su ética para ayudar a los demás y aceptaba en su justa medida las donaciones de aquéllos a los que servía. Gandalf, así como ocurre con Saruman tras convertirse moralmente hablando, no utiliza a la gente como instrumentos, sino que realza sus virtudes personales y les enseña como a través de ellas pueden vencer a la desesperación, la desilusión y la falta de coraje propios de los tiempos oscuros en los que viven. Mas sin embargo hay algo irrefutable que nos hace ver como es posible la similitud entre Sócrates y Gandalf. Nietzsche, cuando describe las morales que existen o han existido, así como cuando habla del origen del hombre habla de dos clases de hombres: los que siguen la moral del señor y los que siguen la moral del esclavo. Sócrates, pertenece al segundo grupo pues renuncia a la vida por sus principios, cree en los valores (luego atribuidos a los cristianos) y, según Nietzsche, “envenena con la razón la realidad misma, disfrazándola con pensamientos abstractos que no llevan sino al hombre a rendirse y someterse a una voluntad que no comprende”. Si Sauron es por excelencia la voluntad de poder (o mejor dicho el Anillo Único), y no obstante envilece a los seres de la Tierra Media; Gandalf es la “cura” para todo esto, pues representa la moral contraria, la moral cristiana, la moral de Sócrates. Sin embargo no hay que olvidar el cristianismo en la figura de Gandalf. El cristianismo está presente en el argumento así como en los personajes que lo desarrollan, de la trilogía de Tolkien. Asimismo podemos ver que existe también un papel puramente pagano. Me explicaré. Gandalf, es el mentor del héroe (Aragorn o Frodo por ejemplo), conocedor de las runas antiguas, protector de la naturaleza, diestro en el uso de las artes mágicas… tal y como ocurría con los antiguos druidas de las culturas del norte europeo, o bien en la literatura con personajes como Merlín. Asimismo, es fácilmente reconocible su parecido con Odín, ya bien sea por su aspecto físico, sus atributos, su sacrificio para adquirir el conocimiento supremo,… o bien sea por los presentes que lo acompañan (el corcel, el anillo mágico, el arma poderosa,…Pero Gandalf es cristiano, es el “ángel” enviado a la Tierra para combatir al Mal. Un claro ejemplo sería cuando lo vemos combatir en las Murallas de Minas Tirith e infunde coraje a los hombres de Gondor; ¿no es acaso coraje lo que nos infunde la fe en la religión? De igual modo y para comprenderlo mejor,… ¿qué lleva al héroe Beowulf a conseguir sus empresas cuando lucha contra el Mal? La fe cristiana. Sí, así es. Hay que tener en cuenta que ocurre con todos los grandes héroes o seres mitológicos de las civilizaciones del norte europeo,… a la larga acaban por ser cristianizados… tomemos por ejemplo la cultura celta y Merlín… o bien igualmente históricamente hablando, todas las culturas paganas del norte acabaron por aceptar el cristianismo… ¿Qué significaba eso? Pues que dejaban a un lado los mitos y las explicaciones tradicionales para buscar soluciones en la religión, para acercarse más a la razón humana. De igual modo, Gandalf una vez ha acabado su tarea en la Guerra del Anillo en la trilogía de Tolkien, deja de ser propiamente un mago (algo más visible en la versión cinematográfica cuando vemos que el Rey Brujo rompe la vara de Gandalf y lo priva de sus poderes), para ser simplemente el consejero sabio que conduce al Rey a su legítimo trono (¿no recuerda bastante a como era realmente Merlín, no un mago sino un consejero sabio, que reinstauró a Arturo en el Reino de Camelot?). Volviendo al tema principal y el parecido de Gandalf con éticas de la filosofía, podemos ver también su rechazo por las cosas materiales y el apego al mundo, (no en vano continuamente recuerda tiempos pasados o la Tierra de Valinor, ¿“el Cielo en la Tierra”?, y rechaza poseer el Anillo Único,....), típico de las éticas idealistas de Sócrates y Platón. Platón, así como después hicieron los cristianos, rechazaba todo lo material, pues representaba un mundo de mentiras que podían corromper la mente humana y buscaba los valores verdaderos en un mundo inteligible al que tan sólo con la muerte podríamos llegar una vez hubiéramos conseguido ser sabios en vida. Gandalf, de igual manera, no consigue el verdadero conocimiento hasta que no muere luchando contra el Balrog de Moria. De igual modo es capaz entonces de recordar su tarea en la tierra y conseguir vencer al Mal contra el que lucha, verdaderamente consiguiendo ser sabio, é ahí porqué su tarea acaba en la tierra cuando Sauron es vencido. Por otro lado también es palpable la necesidad de instaurar un régimen político democrático o tal vez, comunitario, en que todos puedan tener las mismas oportunidades. Si bien los ideales de Saruman y Sauron representarían la demagogia y la tiranía (dictadura hoy en día) respectivamente; los principios que nos enseña Gandalf nos muestran cómo es posible un mundo en el que todos coexistan de la misma manera, bajo las “ordenes” por decirlo de algún modo, de alguien justo, más un símbolo del país que no un instrumento de represión. Es cierto que la historia de El Señor de los Anillos ha sido íntimamente relacionada con pensamientos o ideologías político-sociales del siglo XIX y XX, mas a mi parecer es más bien una lucha entres valores morales o diferentes concepciones de conductas humanas (por lo tanto una obra maestra que enseña a las personas como mejorar) y no puramente un debate político. Pues para concluir sobre este personaje, destacar su parecido con las ideas cristianas, las éticas idealistas contrarias al irracionalismo nietzsscheniano y los valores democráticos que el mismo Tolkien defendía, contrarias a las ideas del imperialismo británico.

miércoles, 11 de julio de 2007

SARUMAN, el arte de la persuasión retórica


Saruman, jefe del Concilio Blanco y mago más poderoso de una excelsa orden, fue antaño un hechicero muy poderoso dedicado a adquirir conocimientos y ayudar a los pueblos de la Tierra Media. Antes, un “hombre” dedicado a enseñar, educar y procurar el bienestar social, es convertido por dejarse llevar por los valores materiales en un ser codicioso y deshonesto. Tolkien, a quien no le gustaba la magia o en sí las hazañas que dependieran únicamente de poderes sobrenaturales, dice que el verdadero poder de Saruman está en su voz. Junto con Gandalf, ambos son “maestros” de valores morales, sin embargo así como ocurría en la Grecia clásica así ocurre con estos dos personajes respecto el método que utilizan para enseñar. Como ahora hablamos de Saruman, hablaremos propiamente del arte del sofismo, es decir, de los sofistas.
Los sofistas fueron “maestros”, o filósofos según se mire, que procuraron enseñar la sabiduría a través del discurso retórico, si bien a cambio de cierta remuneración. La primera exigencia de esa areté era el dominio de las palabras para ser capaz de persuadir a otros. "Poder convertir en sólidos y fuertes los argumentos más débiles", dice Protágoras. Gorgias dice que con las palabras se puede envenenar y embelesar. Se trata, pues, de adquirir el dominio de razonamientos engañosos. El arte de la persuasión no está al servicio de la verdad sino de los intereses del que habla. Llamaban a ese arte "conducción de almas". Platón dirá más tarde que era "captura" de almas. Saruman continuamente hace uso de la oratoria y del discurso retórico. La oratoria, usada por los sofistas, era un razonamiento persuasivo y ordenado de la verdad. Ejemplos de oratoria practicada por el mago Saruman son: la que utiliza para convencer a Radagast para que Gandalf acuda a Orthanc en La Comunidad del Anillo; la utilizada con Gandalf para convencerlo de unirse a Sauron en Orthanc; la empleada para convencer a los dunlendinos para que ataquen Rohan (hecho más visible en la versión cinematográfica que en el libro original mas deducible por lo que cuentan los hombres salvajes vencidos en Cuernavilla en el libro de Las Dos Torres); y obviamente cada una de las estratagemas utilizadas en el capítulo La Voz de Saruman en el segundo libro de la trilogía cuando se ve acorralado por las fuerzas de Rohan y la Comunidad; así como después para convencer a Bárbol de que lo dejara escapar de Rotan; o para convencer a los espías del norte a unirse a él en la empresa de conquistar la Comarca. No en vano podemos ver como Saruman es capaz de convencer a Grima, el consejero fiel de Théoden, para que envenene a su señor. Grima, “discípulo” de Saruman se acaba convirtiendo en un hombre deshonesto que solamente ve una verdad, una verdad relativa, que Isengard prevalecerá. Esto último referente a la verdad relativa es otra característica de los sofistas, el relativismo. Sin embargo, podemos ver una evolución en la manera de pensar de Saruman claramente, una vez la voluntad de poder de Sauron se hace palpable. Saruman había dedicado toda su vida a combatir a Sauron pero engañado por la “verdad relativa” (lo que Sauron le proyecta en el Palantir de Orthanc) acaba por desesperarse. Su desesperación, a diferencia de otros personajes de la trilogía como pudieran ser Théoden, Denethor, Boromir, etc., le lleva a cambiar sus principios morales. Bárbol, en el libro de Las Dos Torres, dice de Saruman que “Hubo un tiempo en que Saruman paseaba por mis bosques, ahora tiene mente de metal y ruedas, ya no cuida las cosas que crecen”. Esto es claramente un abandono de la preocupación hacia los demás y el mundo (tal y como presentaban los pensadores clásicos) y la adopción de una moral de señor, siguiendo las pautas de la teoría irracionalista de Nietzsche, argumento filosófico sobre el que pende por el contrario a los valores cristianos de los protagonistas. Es, pues para Tolkien, el “malo” más humano de cuantos existen en su trilogía. Saruman, para los lectores, puede ser concebido como un político, un maestro, un “jefe”… corrompido por los valores materiales de la sociedad (material, recordemos que en la mitología tolkeniana es un espíritu de Aulé, amante de las cosas materiales), y que simplemente aspira a conseguir sus propósitos sin mirar los medios. Saruman “combate” al Mal con mal, y esto al final trunca sus esperanzas relegándolo a ser un “títere” más de una voluntad superior, la voluntad de poder que ejerce el Anillo Único. Paralelamente podemos ver que los valores morales de Saruman antes contemplaban los principios ecologistas y protectores del medio ambiente, pero en la trilogía aboga por la industria, los fuegos, y las armas de combate… ¿No es acaso una “víctima” más del incipiente capitalismo y la Revolución Industrial, donde la competencia es el eje que mueve el mundo y uno debe usar todos sus instrumentos para vencer, aún cuando se destruyan las fuentes energéticas, se malogre el mundo o se produzcan externalidades negativas frente a terceros? Más aún tengamos otro precepto en cuenta, ¿acaso no hablamos de valores cristianos? ¿Acaso Saruman no es como es Gandalf un espíritu enviado por los Dioses? ¿Acaso no pudiere compararse como un enviado a la Tierra Media para liberar la humanidad del Mal de Sauron? Sí, así es. Sin embargo, de alguna manera actúa según así deseó Tolkien, como lo que podría ocurrirle a Gandalf si fracasara en su misión. Saruman, “renueva” sus valores, mas usando la propia voluntad de poder o bien, de otra manera, justificando sus hechos con las necesidades de una sociedad progresista (no en vano la Tierra Media vive en la Edad Media y la continuación, o evolución, histórica es hacia la Edad Moderna, Edad de los descubrimientos). Sin embargo, Gandalf sacrifica su vida (cual lo harían los cristianos o bien la filosofía socrática, un tanto contraria a los principios sofistas de los que hablaba antes) y le es permitido volver a la vida para “acabar su tarea”. Otro factor a tener en cuenta es el Anillo que Saruman forja para sí. Dicho Anillo le da el poder de ser “Saruman el Multicolor”, y no el “Blanco” como debiera ser. ¿Qué quiere decir ser de miles de colores y no ser el Blanco que igualmente, plásticamente o físicamente hablando contiene todos los colores? Podría interpretarse como la continua lucha que existe en el interior de Saruman. Recuerdo que antes hablé de que el antagonista más humano y que por tanto como los humanos tiene sus preocupaciones, sus cambios de humor y parecer, etc. ¿Qué justifica que sea humano? Pues el hecho mismo deducible del relato que Gandalf el Blanco les hace a los Tres Cazadores en el bosque de Fangorn diciéndoles que Saruman atacará Rohan pues teme que el Anillo esté en manos de Théoden. Su excesiva preocupación o mejor dicho su codicia lo ciega ante los asuntos más importantes como el hecho de enfurecer a los Ents, precipitando todas sus fuerzas ante las ciudades más importantes de Rohan. Pero ahora retomando el asunto, de ser un instrumento más de la voluntad de poder de Sauron, podemos verlo en el momento en que en Orthanc, (o bien después en el Saneamiento de la Comarca), no acepta la misericordia o el perdón (valores cristianos) aún cuando por dentro algo de él le dice que debe aceptarlos. ¿Por qué ese orgullo? Por el hecho de que son valores (que para él ya no son necesarios, que son bajos, que son inútiles para conseguir altos propósitos, para subsistir, para conseguir la felicidad…), que no son propios de la moral de un señor. Por lo tanto, para concluir, podemos ver como Saruman no es más que otra víctima más de la sociedad, del progreso, de la voluntad superior del Mal (pecado original),… es el cristiano que a pesar de conocer la delgada línea entre el bien y el mal, cae en la tentación.

lunes, 9 de julio de 2007

La Comunidad del Anillo


En aquest apartat descriuré quins canvis s’han produït al llarg dels tres volums de l’obra de Tolkien, El Señor de los Anillos quan van ser produïdes cinematogràficament. És a dir, quins canvis s’han produït entre el llibre i la pel·lícula o quines coses apareixen de noves en les pel·lícules de El Señor de los Anillos respecte l’obra de Tolkien.

Al començament de la pel·lícula podem veure una història simplificada sobre la batalla en la qual es veu a Isildur aconseguint l’Anell de Sauron. A la història original, la batalla es dona fora de Mordor, i les forces de Sauron són vençudes. Tot seguit es produeix un setge, que dura set anys, a Sauron en la seva torre. Finalment, Sauron és vençut no per Isildur, sinó pel seu pare Elendil i el rei Elf Gil-Galad, que són morts tots dos, i Isildur després li arrenca l’Anell del dit de Sauron.

El temps i l’espai estan generalment bastant compresos a la pel·lícula. Per exemple, a les primeres escenes Gandalf deixa a Frodo i marxa a Minas Tirith, llegeix els pergamins d’Isildur, i poc després el tornem a veure a Bolsón Cerrado. Per al que no conegui la Tierra Media, pot pensar que Minas Tirith i la Comarca estan un al costat de l’altre, però en realitat hi ha una distància de 1,100 milles des de la Comarca fins a Minas Tirith, anant per camins. Entre la primera escena a Bolsón Cerrado i la següent, ha transcorregut un període de disset anys, i Gandalf ha fet més que coses que no només llegir un pergamí.

Un dels més estranys canvis entre el llibre i la pel·lícula és que Sauron no te cos; Saruman li diu a Gandalf que encara no pot tenir «forma física». És difícil de veure com podia ser veritat. Quina utilitat tindria l’Anell per Sauron, si no tingués un dit on portar-lo? Al llibre es diu de manera molt clara que Sauron te forma física. ‘Només te quatre (dits) en la seva mà negra, però suficients’, diu Gollum a Las Dos Torres i està confirmat per Tolkien en les seves cartes. En realitat, això deu ser un menyspreu més que un lleuger canvi, perquè Peter Jackson ha descrit Sauron com a mínim en una entrevista com només un ull flotant.

A la pel·lícula, podem veure als quatre Hobbits escapant a través del Brandivino amb la Balsadera de Gamoburgo durant la nit. A la següent escena, encara està obscur i de nit, piquen a la porta de Bree. Tot i les aparences, Bree no està creuant el riu Brandivno – està setanta-cinc milles més enllà. En canvi, el llibre utilitza quatre capítols per a descriure el viatge dels Hobbits, incluint el viatge a través del Bosc Vell, la trobada amb Tom Bombadil i una petita part a les Quebradas.

... To be continued [XD]