miércoles, 22 de agosto de 2007

The Return Of The King Trailer

Este video ha sido creado por un fan de El Señor de los Anillos. El video es tan espectacular que pone los pelos de punta. Que lo disfruten.

lunes, 20 de agosto de 2007

The Lord Of The Rings Trilogy Trailer

domingo, 19 de agosto de 2007

ÉOWYN Y FARAMIR, el respeto por la mujer y el coraje sin medida

Extrañamente estos dos personajes, muy distintos entre sí, son a la vez muy parecidos. Éowyn, escudera de Rohan, perdió a sus padres siendo una niña y fue acogida por Théoden, su tío, Rey de Rohan. Éowyn, tal y como está descrita en El Señor de los Anillos, era una mujer muy hermosa; hermosa y fría como una clara mañana de primavera que no ha alcanzado aún la plenitud de la vida. Se enamora de Aragorn, cuyo amor no es correspondido y decide emprender una peligrosa hazaña que pudiera llevarle la muerte yendo a los Campos de Pelennor donde finalmente enfrenta al Rey Brujo, con la ayuda de Merry, y lo vence. Sin embargo, luego de debatirse entre la vida y la muerte por largo tiempo, Aragorn la acaba sanando y al final contrae matrimonio con Faramir, con quien vivirá en Ithilien y tendrá un hijo. Por otro lado, Faramir, dúnadan de Gondor, es el hijo menor de Denethor II, Senescal de Gondor. Es un hombre sabio, de gran belleza, y enamorado de las artes y de las personas. Admira a Gandalf y provoca esto los celos de su padre, quien aprecia más a Boromir, su hermano. Ayuda a Frodo y Sam durante la Guerra del Anillo, rechaza la posesión del Anillo Único, y defiende Osgiliath, siendo herido de muerte. Sanado en las Casas de Curación conocerá a Éowyn y se casará con ella, teniendo un hijo, y reinando sobre Ithilien.

Están claras las similitudes: Éowyn pierde a sus padres en hora temprana y Faramir pierde a su madre, y en la Guerra del Anillo perderá a su padre; ambos son personajes bellos, sabios, que aman a las personas y se preocupan desinteresadamente por el bienestar de sus pueblos, pero igualmente eclipsados por las hazañas de otros hombres (Éomer para Éowyn, y Boromir para Faramir); ambos son la esperanza para sus pueblos entrados en una decadencia profunda, si bien Rohan cuenta con Éomer, es Éowyn la que se encarga de que el Rey siga viviendo, quien ayuda en el gobierno del pueblo y quien finalmente obtiene la mayor victoria en el campo de batalla; y Faramir ve como su padre también está vencido por su larga lucha contra la Sombra, como su hermano ha muerto, y como su pueblo tarde o temprano habrá de superar el cerco de Sauron. De este modo demuestran un coraje y bondad desmesurados. No en vano, Tolkien afirmó en una de sus cartas que se parecía bastante a como era Faramir, pero que lo diferenciaba su coraje. Esto quiere decir entonces que si Faramir es en parte como Tolkien era, nos demuestra los diferentes valores que ya hemos estudiado sobre el autor, compasivo, preocupado por su patria, despierto y habilidoso para aprender, respetuoso por los demás y entregado en sus tareas… Similitudes entonces que podríamos ver, incluso con el personaje de Éowyn, homónimo de Faramir pero en mujer, es en el hecho de la muerte que arrastra sus vidas. Tolkien perdió todo rápidamente; primero a su padre, luego a su madre, después a sus amigos en la Primera Guerra Mundial, y así sucesivamente… es por esto, que la muerte es algo importante para Tolkien. Faramir es herido de muerte defendiendo Osgiliath y los Campos de Pelennor antes del ataque principal contra Minas Tirith, si bien es herido por un arma humana y no por el Rey Brujo mismo, se debate entre la vida y la muerte después por la enfermedad del Hálito Negro. Tolkien, quien participó en la Primera Guerra Mundial, también estuvo convaleciente y tuvo que abandonar el campo de batalla, por una extraña enfermedad ante la que sucumbieron los que lucharon en la primera línea de combate en las trincheras. Pero ahora nos centramos en qué nos despiertan estos personajes, es decir, que valores representan o que ideales…

Éowyn, como ocurría con heroínas en las eddas y otros cantares nórdicos, es una mujer guerrera por naturaleza, hija de reyes, y como el resto de personajes desea vivir grandes hazañas, hacer grandes gestas… (Pudiendo recordar que no es la primera mujer que hace logros tan importantes en el campo de batalla).De hecho, es la única que fue capaz de vencer al Rey Brujo, una mujer es quien tiene el verdadero “poder” para vencer al “Hombre” más vil y poderoso que tiene Sauron a su servicio. Aunque esto respondería a una profecía (elemento pagano) emitida por un elfo antaño, bien pudiere simbolizar cómo una mujer puede llegar a conseguir lo imposible, incluso superando las gestas de los hombres. Las mujeres, entrado el siglo XIX, y posteriormente durante todo el siglo XX, se movilizarían en movimientos pro mujer, los movimientos feministas. Su ideología se basaba en romper con los esquemas tradicionales de la mujer para mejorar sus condiciones de vida e igualar su situación con el hombre. No en vano las mujeres acabaron, durante el siglo XIX, cambiando su hogar por la fábrica y después, entrada la Primera Guerra Mundial, participando en la producción de elementos armamentísticos para los hombres en el frente, así como encargarse de la curación. Sin embargo, en la práctica, las mujeres acabaron por tener una doble carga: el hogar y el trabajo. En muchos países no tuvieron voz (y menos voto) hasta bien entrado el siglo pasado. Éowyn, de alguna manera, ve como sus sueños de ser grande cual los hombres no pueden realizarse porque tiene que cuidar de su tío enfermo (el hogar) debiendo abandonar las armas y la defensa de su pueblo (la fábrica, el empleo). Su “voz” se ahoga entre las frías paredes y, es por eso, que en Las Dos Torres se nos cuenta que Éowyn tiene miedo… “A una jaula. A empuñar sus barrotes hasta que la edad y la costumbre los acepte y toda opción al valor ceda al recuerdo y al deseo”. Es la sumisión de las mujeres lo que teme ocurra… Podemos recordar en un Cantar, como El Cantar de los Nibelungos que la misma Brunilda, princesa guerrera, cuando es desprovista de su cinturón mágico que la hace invencible, se convierte en una mujer normal y corriente, é ahí su mayor miedo y ante lo que se enfrenta toda su vida. Sin embargo, por su parecido en la historia Éowyn sería así como la consorte del rey Ródgar en Hérot, en la historia de Beowulf. Por lo tanto, podemos concluir por Éowyn que representa el coraje (muchas veces oculto) de las mujeres, pues ellas son las verdaderas heroínas que de alguna manera consiguen cuidar del hogar y a la vez, tener la osadía de enfrentarse a males mayores y vencerlos en la vida misma. Ahora retomemos a Faramir.

Faramir, dice en cierto pasaje del libro, así como en la adaptación cinematográfica: “¿El enemigo? Su sentido del deber no era menor que el tuyo, estimo. Te preguntas cual es su nombre, de dónde procede, si era en verdad malvado en su corazón. Y las mentiras y amenazas que provocaron su larga marcha. Porqué no prefirió permanecer allí, en paz. La guerra nos convertirá a todos en cadáveres”. Esto simbolizaría de algún modo cómo se sentía Tolkien en los momentos duros que vivió durante los primeros años de su vida, si bien primero en su ámbito personal si bien después en la Primera Guerra Mundial. Es la desesperanza que aflige a un corazón que por naturaleza es luchador y que tiene mucha fe en que finalmente todo acabará saliendo bien. Su valoración del “coraje” del enemigo y el sentido del deber, nos enseña que al fin y al cabo, en las guerras todos acabamos siendo víctimas y que aún cuando hay un ganador, es imposible reparar el daño ocasionado, física, moral, emocional y espiritualmente, a los hombres en el frente, familias y amigos… Y sin embargo, hemos de interpretar “cadáveres” como un término ambiguo. Cadáver, si bien físicamente representaría el cuerpo muerto de un ser vivo, en este caso el de un hombre que pierde la vida en la guerra; cadáver puede representar algo metafórico demostrando que las guerras de alguna manera ensucian a la humanidad, que la privan de los verdaderos valores entre los que está la defensa de la vida, vida que arrebatamos por defendernos. De otra manera, podemos ver similitudes también con el personaje de Boromir, o bien con Aragorn. En el caso de Boromir los diferenciaría, además de su carácter, su reacción ante el Anillo y la misión de Frodo. Con Aragorn, obviamente a parte de su papel en la historia y de sus destinos pues Faramir después renuncia a favor de Aragorn en el trono de Gondor, lo diferencia el hecho de que mientras que Aragorn cumple una función más espiritual, Faramir es más “humano” demostrándonos el verdadero valor de la regencia, de un gobierno aunque provisional, pero justo. Para concluir entonces decir que Faramir representa, si bien existen personajes que se corrompen en sus deberes “políticos”, la verdadera esencia de la democracia, el amor equitativo por la patria y el prójimo…

viernes, 10 de agosto de 2007

LEGOLAS Y GIMLI, la pluralidad y el multiculturalismo
Legolas es un Elfo del Bosque Negro, honesto y de carácter juvenil y curioso pero precavido y amante de la naturaleza, que viste de castaño y verde y tiene una vista y oído increíblemente penetrantes y es especialmente diestro en el manejo del arco y las flechas. Enviado a Rivendel con un mensaje de su padre acerca de la huida de Gollum, se acabará uniendo a la Compañía del Anillo. Mientras, Gimli es un Enano de las Montañas Azules, luego de Erebor, que es rudo, y con gran resistencia, culto en la tradición de su pueblo, que va a Rivendel acompañando a su padre quien lleva el mensaje de que Sauron intentó embaucar a los Enanos. Dos personajes totalmente distintos, ¿verdad? Si uno analiza profundamente la obra de Tolkien encontrará, aunque no es de extrañar teniendo fundamentos cristianos, que ensalza el pluralismo, el multiculturalismo. Ésta surge de la conjunción de dos términos: múltiple y cultura más ismo. Lo múltiple ha sido uno de los problemas centrales de la filosofía, relacionado y contrapuesto siempre a lo uno. Lo múltiple representaría propiamente a Los Pueblos Libres que luchan contra Sauron, y el Uno es el Anillo Único y la voluntad de Sauron. La tradición filosófica occidental está enraizada por un lado en Parménides, quien consideraba que la multiplicidad y la variedad son objetos de la opinión y de la sensación y que sólo lo Uno es objeto de saber, es decir que aunque son términos distintos y opuestos entre sí nada indica lo contrario de que al final las opiniones múltiples se conviertan al debatirse en un único pensamiento. Esta comprensión de la verdad como única ha sido la mayor arma utilizada contra lo otro, contra lo distinto.

Sin embargo, también en esta misma tradición existieron los defensores de la realidad de lo múltiple y lo vario frente a lo uno, los sofistas. Y fue Aristóteles quien afirmo que lo uno es inmanente a lo múltiple (que equivale a lo sensible, mientras que lo uno equivale a lo inteligible). Por Kant se dedujo que lo múltiple es uno de los caracteres de lo dado frente a lo uno, que es uno de los caracteres de lo puesto. De este modo, la multiplicidad ofreció diversos aspectos en cuanto a las sensaciones y a las percepciones, es decir, a la manera de percibir el mundo. En definitiva, con lo múltiple podemos designar muchos elementos distintos entre sí. En esta misma tradición filosófica, los sofistas distinguen la cultura - aquello que es por convención o por ley, múltiple y distinto entre si y respecto a otras comunidades- de lo que es "por naturaleza". A lo largo de la historia hemos entendido por cultura la posesión de un lenguaje para la comunicación - en la Edad Media, las naciones eran las lenguas mientras que con la ilustración los Estados-nación aspiran a ser cosmopolitas -, el tipo y modo de utilización de instrumentos y la organización social. En cada cultura encontramos valores materiales, así como mitos, creencias religiosas, leyendas, ideas científicas y filosóficas, códigos morales y costumbres. Y en todos los casos, se adscriben a estos objetos valores que son considerados o subjetivamente u objetivamente. En términos de Ortega y Gasset, la cultura es lo que hace el hombre cuando se hunde, para sobrenadar en la vida, creando valores, sentidos. Por eso, la cultura, incluso la más despolitizada, no está exenta de contenido político, simplemente unas veces responde a los intereses del pueblo y otra a la ideología capitalista. De igual modo vemos esa tradición y esa cultura en todos los pueblos de la Tierra Media y como es necesario el hecho de que participen todas las razas y aúnen sus pensamientos y culturas con el fin de encontrar soluciones que permitan destruir el Mal. Es cierto que todos los pueblos son distintos entre sí, rastro de esto son los personajes de la Comunidad misma.

En la Comunidad encontramos: Hombres, Hobbits, un Elfo, un Enano y un Mago. Los Enanos y los Elfos son totalmente distintos entre sí: mientras que los Elfos aman la naturaleza los Enanos se sirven de ella; mientras que los Elfos buscan la belleza y la perfección en sus manifestaciones artísticas y en lo endulzan todo con su juventud eterna, los Enanos construyen en la fría piedra grandes palacios y construcciones enormes, símbolos de una tradición antiquísima manifestando su poder y grandeza; mientras que los Elfos son, en general, diestros de palabra y amables, los Enanos son rudos y reservados (no en vano Sauron no puede llegar a controlar la mente de los Enanos cuando les entrega los Siete);… y así sucesivamente podríamos ver infinidad de diferencias entre ambas razas, razas que entran en armonía en la Comunidad convirtiéndose Legolas y Gimli en amigos inseparables. Su amistad simboliza el final de tantas disputas entre Elfos y Enanos. Por otro lado, y centrándonos en el hecho de la diversidad cultural de la Comunidad, los Hombres y los Hobbits. Toda la misión pende de los hechos de un Hobbit y un Rey. Mientras que los Hobbits, por naturaleza, no buscan aventuras y viven despreocupados del mundo exterior, los Hombres están avecinados a la guerra contra la Sombra y su coraje es lo que los mantiene alerta. Mientras que los Hobbits viven según las viejas tradiciones y no aman la violencia, los Hombres han olvidado su pasado o no llegaron a alcanzar protegerlo y tuvieron que sustituirlo por innumerables batallas contra el Enemigo. Y más allá de la Comunidad veamos la diferencia cultural entre pueblos de Enanos, Elfos, Hombres, Hobbits, incluso entre los antagonistas de la historia tales como Isengard y Mordor. En sí, es una obra pluralista y multicultural. Tolkien, en todas las aventuras, refleja como es “imposible” que uno sólo llegue a conseguir gestas tan importantes, que necesita de apoyarse en los demás, valora al prójimo, valora la amistad y el amor incondicional entre las personas de igual virtud. Frodo lleva la carga del Anillo pero de no ser por Sam no llegaría a cumplir su misión. Aragorn tiene que volver a ser Rey pero de no ser por la ayuda de personajes como Gimli, Legolas, Gandalf,… no llegaría a poder alcanzar la reinstauración de su reino en el mundo de los Hombres…

Al tratarse El Señor de los Anillos de un libro que responde a la existencia humana, el pluralismo manifiesta el hecho de que el hombre es un ser abierto que consigue mejores y mayores propósitos y metas cuando interactúa con el resto de personas. Fomenta entonces valores como el dialogo, la tolerancia, la educación… Retomando a los personajes de Legolas y Gimli, veremos que son la representación de sus pueblos en la gesta de destruir el Anillo Único, que por tanto demuestra el hecho de que de no ser por la participación de todos los pueblos, de no ser un deseo común, el Anillo nunca hubiera sido destruido. El individualismo en el mundo de Tolkien sólo ha llevado a los personajes a sucumbir: Isildur al no destruir el Anillo y guardarlo para sí; Saruman al estudiar por sí solo la ciencia de los Anillos llegó a corromperse; Gollum (el exiliado) es la muestra del tormento más abierto;… Además de a través del respeto hacia las razas que habitan nuestro mundo, Tolkien también hablará del importante respeto hacia las mujeres, oprimidas todavía en el siglo XIX y parte del XX en algunos países, viviendo según el modelo tradicional. Por esto, podemos llegar a la conclusión de que El Señor de los Anillos, y a través de ejemplos como el de Legolas y Gimli, nos demuestra que es importante la conciliación de los pueblos de la tierra para vencer a los verdaderos enemigos de la humanidad que son las guerras, las injusticias, el pecado, etc., y evitar así enfrentamientos entre sí basados en intereses políticos o diferencias culturales.

domingo, 5 de agosto de 2007

BÁRBOL, la Vetusta NaturalezaEn cuanto a su aspecto, en El Señor de los Anillos se le describe de la siguiente forma: La figura era la de un hombre corpulento, casi de Troll, de por lo menos catorce pies de altura, muy robusto, cabeza grande, encajada entre los hombros. Era difícil saber si estaba vestido con una materia que parecía una corteza gris y verde, o si esto era la piel. En todo caso los brazos, a una cierta distancia del tronco, no tenían arrugas y estaban recubiertos de una piel parda y lisa. Los grandes pies tenían siete dedos cada uno. De la parte inferior de la larga cara colgaba una barba gris, abundante, casi ramosa en las raíces, delgada y mohosa en las puntas. Tenía unos ojos profundos muy penetrantes, de color castaño, atravesados por una luz verde. Bárbol es un Ent y como tal, siendo en parte árbol en parte humano, es más o menos como la “voz de la tierra”, como si la naturaleza pudiera expresar sus sentimientos de la misma manera que lo hacen los humanos. No en vano surge como una respuesta a los humos de la industria, a los fuegos de los hornos de Isengard, que destruyen los bosques y contaminan el ambiente. Y sin embargo, y aún representando algo tan importante, como ocurre en muchos relatos que cabalgan entre lo pagano y lo cristiano, los Hombres han olvidado la existencia de los Ents o los creen cuentos de viejas y o más bien leyendas sobre antiguas maldiciones. Su existencia demuestra un profundo ecologismo por parte del autor, no en vano Tolkien vio como las ciudades de Inglaterra progresaban industrialmente a grandes pasos, causando que lo que antes era frondoso, hermoso y verde, fuera después parte de infraestructuras mayores que facilitaran las necesidades de un pueblo cada vez mayor.

Tolkien mismo dice que el peor invento de la humanidad (contemporánea a sus tiempos) es el motor a combustión. Piensa que la tecnología es adictiva, que puede confundir al hombre y acabar por no respetar algo tan básico como el ambiente en el que vivimos. Si antes relacioné con el progreso nacido en los días de la Revolución Industrial, por ejemplo, a la transformación de Isengard, puedo de igual modo citar que existieron, y existen, opiniones contrarias a este gran fenómeno social, ejemplo de esto es el texto publicado en The Impact of Science on Society de Bertrand Russell: “La revolución industrial provocó en Inglaterra, (…) una miseria indescriptible. En mi opinión, apenas nadie que se ocupe de historia económica puede dudar que el nivel medio de vida en Inglaterra de los primeros años del XIX era más bajo que el de cien años antes; y esto ha de atribuirse casi exclusivamente a la técnica científica”.

Retomando lo que decíamos de la existencia del ecologismo en la obra, no es casualidad que los elfos construyan sus hogares en bosques, enunciaré los fundamentos de tal pensamiento. 1. El hombre por inteligencia domina la creación y usa de los animales y plantas según su conveniencia, pero no abusa de ellos pues desea que le sirvan más adelante y para que esto no ocurra se sirve de: 1.1. Leyes que regulan esta materia y castigan las infracciones promulgadas por el gobierno; 1.2. La propaganda ecológica; 1.3. La solución del corazón apelando a su lado más cristiano y humano… pudiendo así con las tres llegar a una posible solución donde se puedan combinar el cuidado y la explotación de la naturaleza. 2. El hombre busca el bienestar común de todas las cosas que lo rodean, al igual que mira por el prójimo y por sí mismo, por lo tanto, no es egoísta. 3. El hombre ha recibido de Dios el encargo de usar y cuidar la creación. El hombre es responsable ante Dios del cuidado de la creación y por tanto puede y debe usarla pero razonablemente. Por lo tanto hay que respetar los valores ecológicos porque emanan de valores morales religiosos. 4. El hombre conseguirá así el respeto por los animales y las plantas, el respeto por los demás hombres, el respeto a sí mismo y el respeto a Dios. Sin embargo los movimientos ecologistas no llegaron a surgir hasta mediados del siglo XX aproximadamente, aun cuando encontramos teorías anteriores que ya fomentaban el respeto por la naturaleza. Bárbol es por tanto estas voces que luchan por proteger los últimos vestigios del mundo natural, un mundo enfrentado a los deseos ambiciosos de poder del hombre que busca calmar su desasosiego por progresar en manos de la tecnología, la industria y la ciencia.

Sin embargo, hay un pasaje en el libro de El Retorno del Rey que nos muestra como Bárbol es capaz de liberar a Saruman (y a Grima) de su “detención domiciliaria” con términos actuales en la Torre de Orthanc. ¿Qué nos demuestra esto? Pues como el mismo libro dice, que Bárbol era incapaz de ver a ningún ser vivo encerrado y que procuró lo mejor para él, la libertad. Posiblemente Bárbol fuera una víctima más del poder de Saruman, un poco perdido para entonces, de su voz persuasiva; mas por otro lado da a pensar que después de todo Bárbol como el resto de los personajes del lado “bueno” de la trilogía demuestra una gran compasión y un pensamiento esperanzador de poder corregir los malos actos. Bárbol es el ser más viejo que atraviesa la Tierra Media en la Tercera Edad, no en vano para Gandalf (y Saruman hace tiempo) fue consejero, y para Galadriel y Celeborn, es un ser “venerable”. Aquí nos demuestra, de algún modo, como si tomamos en cuenta lo que representan dichos personajes por lo que ya hemos explicado, es necesaria una “conexión” con la naturaleza misma para buscar el “mejor” bien para todos.